El periodo de adaptación es
el camino o proceso mediante el cual el niño/a va elaborando, desde el
punto de vista de los sentimientos, la pérdida o ganancia que le supone
la separación, hasta llegar voluntariamente a una aceptación interna de
la misma.
En la mayoría de los casos, supone la primera separación del
niño/a de sus padres y al contrario. La manera de resolver este
conflicto va a tener una gran trascendencia en el proceso de socialización del pequeño, en la actitud ante la escolarización y, en general, hacia el aprendizaje.
La separación supone que el pequeño entre llorando al centro, que se
tire al suelo en la puerta o que agarre muy fuerte cuando lo intentes
separar de ti si lo llevas en brazos.
Un consejo muy complicado es que, si tu hijo anda, llévalo de la mano hasta la puerta (cuando esta la hayan abierto), es menos traumático el vínculo que se rompe en ese momento "mano-manita" que si por el contrario lo llevas en brazos "cuerpo-cuerpo".
De camino de casa a la escuela puedes ir hablándole de las "cosas" que va a hacer con su seño y sus compañeros (cantar, bailar, jugar...) y no mentirle diciendo que va a ir a otro sitio.
¡Si! es muy duro ver a tu hijo llorar sin consuelo pero no hay más remedio ¿no? Mamá y papá tienen que ir a trabajar y los niños tienen que ir a la Escuela.
Un consejo muy complicado es que, si tu hijo anda, llévalo de la mano hasta la puerta (cuando esta la hayan abierto), es menos traumático el vínculo que se rompe en ese momento "mano-manita" que si por el contrario lo llevas en brazos "cuerpo-cuerpo".
De camino de casa a la escuela puedes ir hablándole de las "cosas" que va a hacer con su seño y sus compañeros (cantar, bailar, jugar...) y no mentirle diciendo que va a ir a otro sitio.
¡Si! es muy duro ver a tu hijo llorar sin consuelo pero no hay más remedio ¿no? Mamá y papá tienen que ir a trabajar y los niños tienen que ir a la Escuela.
La pregunta de todos los años por parte de las familias es ¿Puedo hacer algo para que no llore? Y la respuesta es siempre es la misma, que aunque cada niño es un "mundo", lo primero es estar muy tranquilo y confiado para poder transmitirle seguridad y no, lo contrario.
He encontrado algunas actividades muy entrañables que podéis hacer en casa con vuestro pequeño, quizá no deje de llorar al cien por cien, pero seguro que algo más relajado debe de quedarse:
* Realizar un ritual de despedida como puede ser llenar a vuestros hijos de besos "mágicos" antes de salir de casa. En Edukame nos explican una experiencia con "La caja de besos", que es una herramienta mágica que os ayudará a llenar de amor a vuestros hijos. Un amor que le hará compañía todo el rato que esté separado de vosotros
Pintar besos mágicos
Juntos, os ponéis tu hijo y tu a pintar con ceras o colores, besos dibujados en un papel. No van a ser besos cualquiera, no. Van a ser besos muy muy especiales, besos mágicos.... para que te acuerdes que mamá y papá siempre te quieren.
A cada color le asignáis un mensaje de amor:
- Este beso lo pintamos de azul. Este beso azul te dará calorcito cuando estés triste
- Este beso lo pintamos de amarillo. Este beso te hará reir, pues el amarillo es un color divertido
- Este beso lo pintamos de rosa. Este beso te recordará que siempre, siempre pienso en ti, aún cuando no estamos juntos.
- Este beso lo pintamos de verde. El verde es para que no te olvides ¡que te iré a recoger!
Y pintáis varios besos con cada color. Cuando ya tengáis una cierta cantidad los metéis dentro de la caja. Que será un caja especial ¡mágica! pues dentro estarán los besos de mamá y papá pintados y llenos de amor.
Antes de salir de casa
Por la mañana, antes de salir de casa hacia la escuela, reservaros unos cinco minutos de tranquilidad para coger estos besos mágicos y ponérselo dentro de los bolsillos o en la mochila.
- Este beso amarillo.... que te hará reír cuando lo necesites... ¿dónde lo quieres llevar? ¿en este bolsillo?
- Este beso azul, que te calmará cuando estes triste, te lo pongo aquí, dentro de la camiseta, junto a tu corazón.
- Este beso verde, para que no te olvides que mamá te irá a recoger, ¿lo meto en este otro bolsillo?
Es muy importante hacer este ritual sin prisas (así
que mejor os levánteis todos antes durante esta temporada de
adaptación) y lo hagáis antes de salir de casa, para que llegados a la
escuela la despedida sea rápida pero tu hijo ya irá cargado de los
besos mágicos. En la puerta del colegio, como despedida le puedes
decir recuerda que llevas los besos mágicos llenos de mi amor
Variaciones mágicas
También puede ser que en vez de repartir los besos, decidáis meter la caja con unos cuántos besos de diferentes colores dentro de la mochila. O que unos días tu hijo se lleve la caja y otros días se lleve los besos repartidos por los bolsillos.
Otra forma puede ser dar los besos
de forma mágica sin pintar, sin dibujar, sin nada físico. Das un beso
sonoro que colocarás en diferentes partes del cuerpo de tu hijo. La variedad estará en los diferentes sonidos que asignarás a cada beso.
- Este beso mágico va a ser un ¡beso pedorreta! Y te lo voy a guardar detrás de la oreja para que cada vez que lo oigas te haga reir
- Este beso mágico va a ser un beso de amor (y lo haces con un sonido fuerte, como de explosión), y te lo voy a pegar al pecho pero por dentro de la ropa, cerca de tu corazón para que notes que mamá te quiere mucho
- Estos besos mágicos, (haces sonidos de pajaritos), te van a ayudar cuando estés triste o te sientas solo. Abre tu mano y los guardas ahí. Como son mágicos no se perderán siempre estarán en tu mano.
- Este beso (haces otro sonido y se lo das en la frente) te ayudará a recordar que mamá te irá a buscar cuando termines.
Estos besos mágicos sonoros, mejor
se los das en casa antes de salir hacia el centro. Así le ofrecerás el
tiempo y la calidez que este ritual necesita.
Magia y amor
El pensamiento del niño menor de seis años es mágico, tal y como definió Piaget, por lo tanto va a creer en estos besos mágicos y en tus mensajes llenos de amor y en su efecto.
Así que mamá y papá haced este ritual con mucha entrega, seguridad, creyendo en lo que hacéis y también disfrutándolo y poniéndole toda vuestra dulzura, imaginación y gotas mágicas.
Con estos besos lo que conseguimos es que el niño pequeño salga de su casa lleno de amor y que se vaya sintiendo poco a poco más seguro, porque ha coloreado estos besos junto a su madre o padre.
Además esta caja le sirve de nexo de unión (invisible)
entre el colegio, que es un lugar que al inicio le da miedo, y su casa
un lugar donde siente mucha seguridad. Y esa seguridad es la que se
lleva con los besos.
Puede que los primeros días entre
llorando, pero vosotros seguid dándole valor a este ritual pues es una
buena herramienta para que el niño vaya sintiendo que puede superarlo.
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